"Una casa sin libros es una hombre sin alma"

"Una casa sin libros es una hombre sin alma"

martes, 1 de mayo de 2012

Querido mundo

Querido mundo, triste mundo
déjame pensar, otro intento
de distintas facciones,
las serenas compasiones.
Completa miseria de sueños,
¿cómo me has poseído?
Volando sobre miles de ataúdes,
los féretros de la voluntad,
tú, eres la rabia en la espuma,
la incompleta redondez
pasmada en cada lapso
de terrenos infértiles.
Sobran los lamentos,
las ensoñaciones
y tu hipocresía.
¡Cercéname la cabeza
y échame hollín en los ojos!
Que las verdades son
ilusorios pensamientos
u opresivas pesadillas.
Loable manera de decirme,
querido mundo,
que me arrodille
ante la locura.

jueves, 26 de abril de 2012

Ejercicio número Catedral

Coincido en el momento que escapas;
el laberinto de la ciudad
flanquea mis deseos.
Homogéneas personas volviéndose
conjunto de ruidos.
Lo irreversible
se oculta a cada paso.
Eres salvación de un microcosmos,
dependencia de la atemporalidad,
deleite del infinito.
Figura de un hado engañoso,
río sin reflejo,
vanidoso viento innombrable.


viernes, 6 de abril de 2012

Tú amanecer

Hay vacío en el mar,
un terrible encuentro entre la noche y las olas.
Se ha puesto raro el día
y los grillos no dejan de amar
Acaricio la esperanza entre tu vientre
y la tierra es una y sólo una.
¿Cómo nos hemos intervenido sin romper el cometa?
¿Acaso eres la nutrida verdad que aseché?
El coral, los granos de mar, la sal regada;
todo se esparce por la paz de tu hogar.
Gira la estrella en el delirio
de cada iris canela que tienes.
¿Es real la promesa del amanecer?
¿Ilusión, mito o necio milagro?
En los extremos próximos
se esconde nuestro silencio
Y justamente no hacen falta todas
aquellas miradas que nos logran romper.
¿Será mentira la sensación de verte a lado?
¿Seremos dos gavilanes con los pechos picoteados?
Y en el vaivén de las flores, las aguas y el secreto,
veo el sol naciente y la marea en tu cabello.

lunes, 2 de abril de 2012

Nuestro trato.

Te propongo un trato. Quiero despertar sin dolor. Piénsalo, hoy hay mucho color gris y las calles nunca serán lavadas, en los bares ya no hay poetas y dejaron de aullar los lobos de Byron. Mira, revisa esas revistas y recorta los anuncios más viejos y pégalos en esta libreta azul. Ya sabrás qué hacer con ellos. No temas de lo que vayas a escuchar, porque tú eres mi preferida, eres el más fiel recuerdo de lo bello que tendré de este siglo. Ahora ve por esa máquina de escribir. Fíjate que le hace falta la efe, en la casa de don Rubén hay muchas letras que puedan ocupar ese huequito. Nunca pienses que la ciudad se cae a pedazos, con estos edificios los hombres somos más propensos a derribarnos. Tu mamá a veces no entiende de estas cosas, pero no te enojes con ella: muchas cosas le pasaron en prematuros tiempos, cosas malas. Ella te quiere, pero le es difícil recordar tu edad; tu edad frente a sus ojos es un misterio que crece. Pronto tú tendrás otras incógnitas. Yo te vi un día llorando y no pude consolarte. Esta edad mía es severa, y el dolor se duplica. Pero, tú eres una flamita en el invierno, no te falles. En esa maleta marrón que ves en el fondo, hay unas cosas que te pueden interesar, te pido que las cuides en un lugar oculto porque ese será nuestro último secreto. Lo demás sólo son cosas empolvadas, no creo que encuentres un tesoro. Las tardes pasaron muy diversas y es curioso cómo las nubes se confunden entre sí. Aunque no lo creas todavía guardo tus primeras letras en izquierda y por si no lo sabías o no lo recordabas, yo también soy zurdo. Ten, es mi cadena de la suerte, tiene una flor ¿ves? Es para que recuerdes que lejos de todo esto, hay otro mundo, con ojos verdes y cabellos transparentes. No dudes ir cuando te sientas oprimida por estos muros interminables. Ahora me siento mejor. Mucho más de lo que puedan decir los diagnósticos médicos. Sonríe. Gracias por tomarte el tiempo para aceptar esto. Apaga la luz cuando salgas. Ya tengo sueño.

martes, 23 de agosto de 2011

Victoria.

Con la secuencia de una máquina perfecta, hizo los movimientos precisos para destruir un reino y salir, por primera vez, victorioso: le ganó la partida de ajedrez al campeón.

Mariposa.

Realizas movimientos tan delicados, pero certeros. Te mueves flotando en el respirar del mundo y te fijas en una verde hoja. La belleza de tu vuelo se me mete en la mente y tú tan pequeña.

Despiertas.

Yaces en tu cama, con la espalda desnuda. El sol te toca la piel y tú te resientes las heridas de la batalla de anoche. Sonríes, y sin abrir los ojos pronuncias las divinas palabras.

Amante.

Luna, que vigilas y observas, confiésame que fue de tu amante que no soporta la oscuridad y sonríe con malicia en estos días de verano.

Su naturaleza.

Vives en el río que desemboca desde sus ojos, en la marea de su cabellera, en la planicie de su vientre, en las espinas de sus labios.

Única

Tus ojos extraños, tus manos intactas, tu piel recubierta de un brillo, tu voz de niña, tu corazón, tu rareza: única.